Comentario Editorial
Convivir con el enemigo
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Sin Quitarle ni ponerle/Gregorio Reyes Figueroa
Los Mochis Sinaloa, viernes 8 de mayo de 2020.- En virtud de que no se ve claro un remedio contra el coronavirus en un corto ni mediano plazo, el gobierno federal ya prepara un plan de desconfinamiento paulatino que permita la reapertura escalonada de algunas empresas y el retorno seguro de las personas a sus actividades laborales, mediante la imposición de medidas de higiene, distanciamiento social y flexibilidad de horarios en los centros de trabajo.
La autoridad encargada de diseñar este plan es la Dirección de Prestaciones Económicas y Sociales del IMSS, en coordinación con las Secretarías de Salud, del Trabajo, de Hacienda y de Economía, y la supervisión del Sector salud.
Este plan de Retorno Saludable al Trabajo, ha sido consultado con cámaras empresariales y de industriales, y todavía no hay una fecha estimada para su implementación.
La intención del gobierno esreactivar la economía de manera escalonada, como sucede a otros países que han comenzado a levantar restricciones en sectores productivos no esenciales, como China, España, Italia y Austria, mientras que en Estados Unidos se impulsa la inmediata reapertura de la industria automotriz, estrechamente vinculada a cadenas de producción en México.
El fin de semana, las cámaras empresariales nacionales urgieron un plan gubernamental para la reapertura de algunas compañías manufactureras y de abastecimiento junto con protocolos estrictos de higiene y la aplicación de pruebas periódicas a los trabajadores.
En virtud de que no se ve en el futuro cercano una vacuna o un medicamento para el nuevo coronavirus, tenemos que cuidar la salud de las personas. Pero, además, no trabajar y no tener productividad es también una enfermedad para las empresas, porque las empresas también enferman y no las podemos curar, dicen los expertos laborales.
El proyecto, propone medidas como instalar barreras físicas en los lugares de trabajo y mejorar la ventilación; permitir al máximo el home office; reducir o aumentar la jornada laboral; establecer guardias de trabajo; definir una reincorporación escalonada del personal y formar brigadas de emergencias psicológicas.
También se plantea la aplicación de una “encuesta” a 100 mil trabajadores asegurados ante el IMSS que permita detectar anticuerpos y medir la “tasa de ataque” del virus, a fin de prevenir una segunda oleada de contagios.
El Retorno Saludable al Trabajo implica medidas que garanticen romper las cadenas de transmisión de la enfermedad en los lugares donde laboran las personas, desde grandes fábricas y manufactureras hasta pequeños negocios como talleres, panaderías o restaurantes.
El programa consta de tres etapas. En la primera etapa, la más robusta de todas, las empresas deberán formar un comité que elabore un “diagnóstico situacional” en el que determinen qué trabajadores podrían reincorporarse de inmediato. La segunda etapa del plan de Retorno Saludable al Trabajo contempla el regreso gradual de no más de 50 trabajadores, o más, si se garantiza su distribución por metro cuadrado de distancia.
En pocas palabras, si no podemos vencer al enemigo, tenemos que aprender a convivir con él.