Conmovedor testimonio del hijo de Mony Rocha
El cáncer llegó a mi casa
0
Autor: Armando Villarreal Rocha
Culiacán Sinaloa, lunes 21 de agosto de 2017.- El cáncer llego a mi casa y, fue una sensación extraña donde varias preguntas llegaron a mi cabeza:
¿Por qué a nosotros?
¿Por qué a mi madre quien solo a vivido para ayudar a otros?
¿Por qué a mí? ….
y la más dolorosa de todas…. ¿me quedaré sin mamá?
Los cristianos vamos a los servicios dominicales o entre semana, siempre se nos habla de «FÉ» y hasta cantamos «si tuvieres fe como un granito de mostaza»; como disfrutamos hablar de la grandiosa «Fé» y hasta se vuelve cotidiano hablar de ella, pero, ¿sabes dónde realmente ponemos a prueba eso que tanto los cristianos proclamamos que es la fé? … cuando la muerte viene personalmente a tocar a tu puerta, en este caso, vestida de «Cáncer» en mi madre… ¡que desesperación!… allí empieza la prueba.
Diagnosticada con un cáncer agresivo en su Colon fue una noticia muy dura.
Hace 1 año mi mama asistió al gastroenterólogo del ISSSTE para checarse unos síntomas extraños que la aquejaban bastante en su estómago, el doctor sin hacerle estudios solo le dijo: Mony, no te preocupes, es una simple colitis.
Impresionante «profesionalismo»(sarcasmo)
Mi madre se fue a su casa creyendo en lo que el doctor comentó. Pasaron los días y los síntomas se agravaban, cuando de repente los síntomas se tornaron en: vómitos, diarreas, náuseas lo que conllevó a 30kg bajados apenas 2 meses, ¿te imaginas?
Eran insoportables los dolores de ella, y decidimos ir a un particular, un gastroenterólogo en hospital Los Ángeles: Efrén gallardo.
El simplemente al saber los síntomas dijo: Es Cáncer.
No me cayó el «20» en ese momento.
Se decidió agendar la operación de emergencia en el ISSSTE, la operaría un doctor Jaime Matus Rojas, quien tiene un historial muy bueno y quien tiene una calidad humana inigualable.
Llego el día de la operación, en mi existía Fé pero, la duda empezó a inundarme ya que el corazón de mi mamá tiene fallas cardiacas y la anestesia es peligrosa.
Cuando mi mamá la estaban metiendo al quirófano solo pude decirle: Mamá, ¡VIVE!… ¡VIVE POR FAVOR!
Entre lágrimas y sollozos fue ingresada.
Llore, llore y llore porque en mi mente volvían esas preguntas: ¿me quedaré sin mamá por el cáncer? ¿Será está la última vez que la abrace?
Una sensación terrible; ardor en mi pecho, sentía frío y calor en intervalos cortos, una impotencia espantosa por no saber que estaba ocurriendo, y dentro de esa tormenta surgió un suspiro de Fé, tan parecido como cuando un buzo se queda sin oxígeno y alcanza una bocanada de aire al subir a la superficie.
Cerré los ojos, doble mis rodillas en el piso de la sala de espera, y solo hice una oración corta, la más corta que he hecho: confío en ti, tu voluntad la acepto.
Pasaron 3 horas… y, gloria a Dios, mi madre vive, la operación fue un éxito y mi fé fue puesta a prueba, como soldado gastado y con armadura muy dañada, pero salí de esa prueba y mi madre vive.
Su recuperación a sido maravillosa y rápida, ella ya casi es dada de alta, es una guerrera que hoy vive y seguirá viviendo hasta su último respiro para ayudar al necesitado, para seguir impartiendo el amor de Dios por las obras que por Fé ha ejercido por más de 30 años.
Mony Rocha Corrales una guerra invaluable, que ha vencido al Cáncer.
Mi madre, la mujer más importante de mi vida.
«Todo lo puedo en Cristo que me fortalece»
Filipenses 4:13