EDITORIAL
Inquisición rosa
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Periódico Cristiano El Misionero
Los Mochis Sinaloa, miércoles 8 de octubre de 2014.- INQUISICION ROSA
Los tiempos de la modernidad parecen ir de la mano con la iniquidad, pero como la sociedad actual se niega a reconocer el pecado, damos por bueno lo malo y pretendemos que aquello que en la Biblia está claramente señalado como una abominación y ofensa a Dios sea aceptado por los demás, bajo preceptos tan de moda como los derechos humanos, la equidad de género y más recientemente la diversidad sexual que pretende que hombres con hombres y mujeres con mujeres se unan en matrimonio.
Pero ya no solamente es el derecho que exigen en las leyes sobre al reconocimiento legal de sus actos contra natura, sino que ahora pretenden que ninguna voz se alce para cuestionar sus perversidades.
Desde una base estrictamente bíblica y asumiendo que la Biblia fue inspirada por Dios, nadie que se diga cristiano puede aceptar aquello que en la palabra de Dios está puntualmente señalado como pecado, y uno de ellos es la homosexualidad.
Cada uno de los órganos con los que Dios dotó al hombre y a la mujer fueron hechos para una función específica y es por ello que la mujer no puede auto fecundarse, como sí lo hacen las plantas, y ningún hombre puede concebir dentro de su cuerpo a un bebé, simplemente porque no fue diseñado para eso.
Pero la tendencia pecaminosa del hombre siempre ha sido así. La perversidad sexual ha sido a través de la historia una de las causas principales de la decadencia de grandes civilizaciones donde el hombre pierde el respeto a sí mismo y a Dios.
¿Puede una sociedad, una civilización crecer o sobrevivir donde se rompe el circulo virtuoso de la reproducción porque los hombres se echan con hombres y las mujeres con mujeres?. La respuesta absoluta es No.
Pero la fuerza de la llamada comunidad gay es cada vez más evidente al punto de querer acallar las voces de aquellos que defienden el principio original de la vida, de la moral y el orden en las relaciones sexuales.
Hoy basta una expresión de desacuerdo con lo que los homosexuales reclaman, para que venga el linchamiento como ya ha ocurrido con algunos pastores cristianos en algunas ciudades del país y como también ocurrió con un obispo católico que cuestionó la aprobación de leyes que permiten el matrimonio de hombre con hombres y mujeres con mujeres, pues dice que el siguiente paso será quererse casar con animales y que se reconozca en la ley esa relación.
Hubo una inquisición que la iglesia católica aplicó contra los no creyentes hace siglos, llegando al extremo no solamente de castigarlos y martirizarlos físicamente sino de quitarles la vida.
Hoy estamos viendo el surgimiento de una nueva inquisición, la inquisición rosa de los gay, lesbianas y travestis contra todo aquel que cuestione lo inmoral y pecaminoso de esos actos.
Los medios de comunicación y en especial las redes sociales dan cuenta de la furia desatada contra aquellos que se atreven a cuestionar las conductas inmorales, y el riesgo que como sociedad estamos corriendo al aprobar leyes que pueden terminar fomentando y alentando aquello que expresamente está considerado como pecado en la Bibla.
¿Nos vamos a dejar aplastar por la inquisición rosa y dejar
Cuñado Gregorio Reyes, su concuño miguel Angel se mostro muy de auerdo con su editorial de Inuisiión Rosa porque en una ocasion por fijar su postura como cristiano en las redes sociales, se le fueron encima con todo con sus comentarios. Saludos
Así están las cosas pues, y lo que viene estará aun peor